Equilibrio y Maternidad
Al principio no son palabras que parezcan compatibles, pero CREEME que con el tiempo son
palabras que hacen un maridaje perfecto con esta nueva etapa de nuestras vidas. Aunque
creas que paso todo el día y no hiciste nada de lo que tenías planeado, vos y todas las mamas
sabemos que hiciste un montón.
Como lograr el equilibrio, se preguntaran, la verdad no tengo la respuesta pero lo que
si aprendí es que nada es permanente, que los gritos y berrinches es lo primero que te olvidas
del día y que las sonrisas, los abrazos y los logros de tus hijos son lo único que vas a recordar
cuando mires hacia atrás. El paso del tiempo interpela lo que creímos era un caos y al final, ese
hermoso caos es lo que al menos yo termino extrañando cuando salgo a trabajar.
Con el correr de los años y mi madurez al cuidado de 2 niños aprendí con aciertos y
errores que no solo existen los blancos y negros, la vida no es monocromática, no todo es
determinante. Advertí a prueba de errores que el equilibrio y la flexibilidad eran mis mejores
amigos.
Cuantas menos opciones exploro mas me angustio y los días se vuelven más difíciles y
agotadores. Muchas veces me encuentro en la delgada línea de ceder y negociar todo… y otras
en la vereda de ser la más autoritaria. Los días que me siento en los extremos son los mas
duros de mi maternidad, por mis propios cuestionamientos e inseguridades.
Sin embargo los días en que lo rígido se vuelve más flexible, los días en que me
permito pensar porque no… son los días en que todos somos más felices y entendí que no
significa que no tuve autoridad. Solo significa que deje fluir, que todos bailamos al vaivén de la
marea. Al fin y al cabo esto de ser madres es un aprendizaje constante.
En casa hay horarios pero pueden cambiar y no pasa nada, antes creía que se me venia
el mundo abajo.
Hay comida saludable y platos con vegetales pero también panchos y fideos.
Hay horarios de tecnología y viernes de pelis sin restricciones.
Hay días en los que se ordenan los juguetes y otros que solo mama termina juntando
todo lo que encuentra en el camino para no terminar con ese hermoso muñequito clavado en
la planta del pie.
Hay baño todas las noches y hay días sin baño.
Hay noches en sus camas y otras donde la cama de mama se vuelve el refugio perfecto
para los 4.
Podría seguir y la lista seria eterna porque aprendí que de eso se trata la vida, del equilibrio
que encontramos en el camino a veces para no perdernos, otras para reencontrarnos. Después
de todo no somos mas que seres que se adaptan y así sobreviven… siempre en buscando algo
de felicidad.
Te deseo una maternidad llena de equilibrios, todo llega, aunque creas, que hoy en tu
caos maternal es imposible.